La otra irregularidad la vivió cuando empezó a fallarle la pierna, ya que se las tenían que dializar, aunque los médicos le decían que si no lo habían atropellado o sufrido algún daño mayor no podían darle la atención y le negaron el servicio, sin embargo, al crecer el daño tuvieron que incapacitarlo y hospitalizarlo por el exceso de líquido en sus piernas, gracias al otro encargado “Doctor Salas”.
También el señor indicó, que el servicio ha bajado de nivel con la remodelación que se está haciendo en estos momentos “la mera verdad muy deficiente” e insistió en que la doctora “Espinoza”, jefa de urgencias, es la que hace que los pacientes sufran aún más cada que llegan y retrasan la atención que les corresponde como derechohabientes, pero que de pronto pareciera que deben hacer méritos para que les den esa atención.
