Sin tacto
Por Sergio González Levet
Vialidad xalapeña
Converso con el alcalde Américo Zúñiga Martínez y me comunica desde el conocimiento de causa varios datos e ideas interesantes, respecto al exasperante conflicto de la vialidad xalapeña; exasperante para la ciudadanía y preocupante para la autoridad municipal.
Primero, me entera de que tiene varios meses ocupado en el tema (en realidad lo está desde antes de que tomara posesión) y tiene muy claro que es un asunto que no se resolverá de la noche a la mañana. Yo le reviro que en realidad es algo que nunca se va a solucionar totalmente, pero se pueden remediar varias cosas, para lograr que cuando menos la vialidad sea más fluida, lo que ya sería un gran triunfo.
Me dice, por ejemplo, que el 1x1 ha demostrado su eficiencia y que ya está arraigado en la conciencia de los conductores xalapeños, por lo que se establecerá en la mayor parte de los cruceros en donde sea viable.
Para el actual presidente municipal, poner un teleférico del Macuiltépetl a Los Lagos no significa ventaja alguna para la vialidad y debe considerarse dentro del área del turismo. Cabría hacerlo, acepta, pero en otro momento, desde otro punto de vista y con recursos destinados a la promoción de la ciudad.
Una reflexión que me parece interesante y que por eso comento aquí es que los estudios que han elaborado lo llevan a la conclusión de que el centro histórico no puede hacerse peatonal. “Es imposible hacerlo porque tenemos tres hospitales y varias escuelas”, concluye. Sin embargo, apunta que “es posible hacerlo más peatonal”. Con eso me dice que hay ciertas calles que sí es conveniente que se cierren a la circulación, para que haya más espacios por los que la gente pueda caminar.
La vía del tren que cruza la ciudad con una extensión de 14 kilómetros es un pan de azúcar para el alcalde, pero utilizarla tiene sus bemoles. Primero, porque es una concesión federal y muy amplia que tiene la Kansas City Southern de México, así que en todo lo que se pretenda hacer tiene mano esa empresa ferrocarrilera. Ya ha habido pláticas y algunos acercamientos con directivos, pero apenas se está definiendo la posibilidad de utilizar ese magnífico paso para que se convierta en un eje de transporte público. Podría ser que se pusiera un moderno tren eléctrico o buscar alguna otra modalidad, pero más temprano que tarde se aprovechará.
Y la capacitación de agentes de tránsito es un boleto en el que se propone actuar la autoridad municipal, aunque le toca a la instancia estatal.
Hay otras medidas que Américo Zúñiga Martínez se reservó en la plática, porque se está trabajando en el consenso, y en ello participan urbanistas, arquitectos, ingenieros y muchas personas con otras especialidades, pero cuyas aportaciones están siendo tomadas en cuenta.
Pronto iremos sabiendo de ellas, en la medida en que se apliquen los programas, que serán para bien.
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